Cuando todo está envuelto en un completo desastre y desees escapar, siempre podrás venir al lado feliz de la soledad.
martes, 12 de diciembre de 2017
viernes, 8 de diciembre de 2017
Amor de Tranvía
Nunca imaginé al levantarme lo que mis ojos más tarde verían, lo que el
destino secretamente en sus planes me tenía y dentro de un pequeño tranvía yo
me encontraría. Con el pasar de las horas el deber de salir fue cómplice del
destino, haciéndome ir hasta la estación del tranvía; al subirme como
desorientado me hallaba y mis manos de los asientos golpeaban, aún sin
reaccionar buscaba lentamente un asiento, pero en el momento fue una búsqueda sin
éxito ya que todos ellos se hallaban ocupados. Ya al pasar dos estaciones junto
a un barrote parado, te subiste al tranvía con gracia y tu sonrisa, la cual me
hizo imposible apartar la vista de tu rostro, que acompañado de tu cuerpo hacían
el conjunto perfecto para la atracción.
Aun después de haber pasado un tiempo de tu
llegada no podía esconder la atención que me llamabas, seguí mirándote hasta
que por una obvia razón llamé tu atención y me miraste, al darme cuenta de lo
que sucedía desvié mi mirada hacia otro lado fingiendo en el momento que nunca
te había observado, pero la actuación duro poco cuando al pasar de unos segundo
voltee a mirarte y tu seguías ahí, mirándome fijamente... en ese momento supe que
ya no había marcha atrás, sostuve la mirada y te vi directo a los ojos por lo
que fueron los segundos más largos de mi vida, en el momento los
cerraste y cubriste la sonrisa que se dibujó en tu rostro la cual hizo que en
el mío también se dibujara una. Después del bonito momento que experimentamos
vi cómo te acercaste a mi lentamente pero en el momento en que decidimos
intercambiar más que miradas mi parada llegó y fui empujado hacia afuera por los otros pasajeros que coincidían en ésta conmigo, terminándose así nuestra
oportunidad de conocernos, siendo esto no más que otra historia en mi cuaderno…
Aun ahora
cuando me subo al tranvía tengo la esperanza de volverte a ver, pero hasta
ahora nunca he podido coincidir con tu ser y me arrepiento de aquel día haber
esperado tanto para hablar, y no ser yo quien me acercara a tu lugar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)