Cada vez que en ti pienso, hay muchas variables a discutir en mi cabeza, todas inútiles como en un congreso de políticos deshonrosos. Mi forma de escribir ya no es ni las sobras de lo que antes fue; no te he extrañado más desde que dejaste mi vida hecha trizas y, en mi mente por fin hay votaciones para liberarme de la dictadura de tus recuerdos. No te confundas, siempre pensaré en ti, pero, ya no siento nada. Aquí en mi corazón, sólo se bombea sangre, nada de sentimientos. Mi ser ha empezado a odiarte, debido a todo el tiempo que ha transcurrido inactivo, por culpa de tu misero recuerdo; el olor de tu cabello, la facilidad de hacerte sonrojar, esa sonrisa encantadora que mostrabas a todos, sí, a todos, a pesar de que eras la única para mí, en tu maldito corazón negro y despiadado, existía más de una aventura. Quizá debí escucharte cuando dijiste que alguien iba a salir lastimado, pensé que era en el son de desconfiar de mí, pero no pude estar más equivocado en mi vida.
Desgraciadamente... soy un iluso; debería acabar con mi vida, pero eso es como escapar de mis problemas, quiero enfrentarlos y vencerlos. Creo que el primero que se pierda en la mirada del otro, es aquél que perderá hasta la cordura. Lo siento amor, realmente quiero extrañarte, pero... lo dejaste muy claro "Yo sólo era un pasatiempo para ti". Gracias a mi cegués creía que era únicamente un juego, lamento mucho eso en mi corazón, el haberlo creído.