Hasta Luego.

Al pensar en ti recuerdo algunos de aquellos momentos que pasamos el uno con el otro, amándonos y demostrando que nos queríamos a nuestra manera y sin expresar con palabras lo que en el fondo de verdad sentíamos. Ahora también me pongo a pensar las veces que negué nuestra conexión, nuestro cariño, las veces que me repetía que en ninguna circunstancia podía ser y el hecho de que aún me es difícil expresar como amor esto que estoy experimentando, pero sabiendo sin duda que quizas lo sea… Y no me es difícil por el hecho de que no lo sienta sino al contrario, ya que ahora al sentirlo tan claro en mi pecho hace que la distancia que nos separa, sea como una prensa hidráulica que aprieta y aprieta mi corazón cada vez más y más, causándome un dolor intenso que no me permite respirar… Además como si fuera poco ese primer y último beso que nos dimos antes de tu partida de hizo un eterno recordatorio que no me permite olvidarte y librarme de este agonizante amor.

  Pensar que mientras escribo estas palabras se llenan mis ojos de lágrimas, cargadas con tristeza por la distancia, a la vez de un extraño contentamiento por haber revelado al menos entre nosotros lo que sentíamos, y ahora a cada segundo que pasa se nubla más mi mirada a causa  de ellas, haciéndome difícil esta tarea de hacerle saber a estas páginas lo que siento, porque aunque trate de esconderlo me es difícil, sobre todo ante las personas que más me conocen. Ahora solo me consuela que hasta estar listo ellos no conocerán las razones de mi tristeza que sin duda eres tú. 

Aunque lo antes escrito habla de tristeza, esto no es lo único que este amor provoca en mí, ya que después de un tiempo buscando, lo encontré dando la vuelta a la esquina frente a mis narices, tan cerca que no entiendo como nunca antes me di cuenta que estaba ahí y que lo que necesitaba eras tú, quisiera Dios que fueran otras las circunstancias, pero todo ha sido como tuvo que ser.  Y como dije antes, ahora lo que pasa por mi pensamiento eres solo tú y espero que por lo menos en algún momento de tus días pienses un poco en mí. Puede que estemos confundidos, tal vez nos encontramos en un error, pero entonces creo que sería uno de aquellos bonitos errores en mi vida.

Tantas Preguntas

Responde, no calles y dame una respuesta…

¿Dónde están los sueños? ¿Dónde se encuentran almacenados ahora que se ha visto en pausa el motor que los podía hacer realidad? ¿Qué ha pasado con tus aspiraciones y metas? tus objetivos. ¿Es que acaso te diste cuenta? ¿Es que despertaste de la mentira en la que vivías?

Cuéntame cómo fue que llegaste a la conclusión de que muchas de tus motivaciones fueron infundadas, como es posible que alguien haya originado estas ideas en tu cabeza…

¿No fuiste tú quien se mintió a sí mismo? ¿Qué era lo que tratabas de hacer? ¿Era algo que querías demostrar?

Tal vez fue un conjunto de decisiones que tomaste al azar, perdido y asustado por lo que alguien más diría. Porque se reirían diciendo que no tienes idea de a dónde vas, ni tampoco idea de lo que quieres, quizás todas estas cosas son ciertas, o quizás todas son mentira…

¿Qué te puedo decir mi amigo? ¿Algo de lo que te diga te ayudara?

Pues solo alcanzare a decirte lo que me permitan las palabras, recuerda esto y no lo olvides, “cada acción que hagas o decisión que tomes en la vida te da una enseñanza, a partir de ahí es tu decisión aprender o no de esto.

Noches de desvelo.

Hoy tengo algo nuevo que decir, me esta comiendo el alma, ya no puedo más con esta carga sin precedentes. Necesito vivir bajo mis reglas, no ceder ante nada, evitar que lo indeseable pueda siquiera verme un instante. Deseo poder dejar esta vida, debo retomar mi camino, porque esto no me deja dormir.

Bendita Maldición

Al escribir sobre ti rara vez sé cómo describirte. Reconozco que sea cual sea la situación, estarás ahí, esté o no en compañía, sigues allí, acechándome como una sombra. Un día llegaste a mí y, sin previo aviso te instalaste en mi corazón, entraste sin pedir permiso, como si fuera tu propiedad.

Al principio pensé que sería temporal, supuse que serias mi inquilina por poco tiempo, sin embargo, los papeles de la obra han cambiado, ahora vivo bajo tus reglas. Como invasora te apoderaste de todo lo que era mío. Cambiaste tantas cosas de mí que a veces ni me reconozco pero, puedo decir que tu estadía en mi vida no ha sido negativa del todo, he aprendido muchas cosas, sobre todo de mí mismo. Me has hecho descubrir facetas de mí que ni conocía, por eso ahora mismo no sé qué eres tú «Soledad», si mi maldición o mi bendición.

Me has hecho sentirme solo en compañía, me has vuelto más callado, pensativo, me has hecho recordar, me has vuelto melancólico, gracias a ti conocí la verdadera tristeza, pero, a pesar de todo, me hiciste escribir, me diste otra forma de expresar mis sentimientos e ideas, despertaste este don que yacía dormido en mi interior, y te agradezco de todo corazón.

Después de todo sólo me quedó un dilema y la confusión de cómo nombrarte, pensé tanto tiempo y decidí llamarte mi “Bendita Maldición”; ya que fui bendito con este don pero tu maldita esencia me consume. A menudo siento como si te hubieras ido pero, me doy cuenta que no es así, conociendo lo experta que eres con el camuflaje y lo perseverante cuando quieres algo, sólo me toca esperar en el sillón vacío a que algún día te aburras de mí.

Oh Luna

Oh Luna, creo que me has enamorado o he enloquecido. Cuando te miro me hipnotizas, me embobas y no puedo dejar de observarte, de momentos creo que estas a sólo un pequeño salto pero, recuerdo que aunque fuera cierto, seguirías fuera de mi alcance. Dime Luna, el por qué de hacer esto, siendo diosa y tan hermosa te muestras cada noche a los ojos de todos, simples mortales de los cuales robas miradas, rompes corazones y creas conflictos.

            Oh Luna, siendo otro más de ellos, ¿por qué me permites esto? Antes vivía tranquilo pero me embrujaste ¿Es que te aburriste del mar? Siendo diosa, inmortal y eterna, ¿Te aburriste de su amor? ¿Por qué me enemistas con el mar? siendo un humano, ¿Cómo me enfrentare a su fuerza? ¿A su poder? Siendo el un dios y una fuerza de la naturaleza. ¿Por qué no te escondes tras una nube y me haces olvidarte? Aunque amarte es lo que quiero ¿Cómo es posible nuestro amor? Un mortal y una diosa, un humano y la luna, algo imposible…

            Oh Luna, ha pasado ya el tiempo y te has olvidado de mí; así eres tú, después de jugar un rato con un mortal te cansas y buscas otro, ahora te aburriste de mí al igual que del mar. Pero para mi es lo mejor, aunque tendré que conformarme con verte de lejos cada noche... lo soportare, ahí estaré como las estrellas, siendo ellas las únicas que puedan ser testigo de mi sufrimiento.

Feliz Navidad