lunes, 27 de junio de 2016

Dentro de una prisión que se hace eterna hasta que mueres.

Estoy solo, muy solo… quizá algo cambiaría eso, o mejor, alguien; sin embargo, he llegado al punto donde sé que lo estoy, independientemente de las personas que digan estar conmigo me “regalen” abrazos, a pesar de todos los buenos deseos y caricias… a pesar de todo, estoy solo. 

Quiero adentrarme al rincón más oscuro, al lugar más recóndito de todo este bendito planeta y esconderme; no quisiera seguir sufriendo por lo mismo, porque ahora lo deseo, lo deseo con todos mis deseos, con todas mis ganas… con toda esta desesperación que está aquí con mis colores negro y rojo. 

Negro, ya que siento estar muerto… y rojo, por el latido de aquél infeliz que me recuerda estar vivo.



Estoy solo, dejé de quejarme por estarlo, sin embargo, hoy, lo estoy recordando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta de una manera eficaz y sana.