jueves, 17 de noviembre de 2016

Ven... si quieres.

  Oye tú, sí tú... ven, no voltees que es contigo, acércate y dime, ¿qué tal te parezco?, ven despacito y confirmame si esto no es un sueño... porque estoy dudando una barbaridad, ni te lo imaginarías. Susurrame bien cerca y cuéntame lo que callas, todo lo que quieras decir, sólo soy un desconocido, hay completa confianza de que no usaré esa información en tu contra, no podría. Sólo sé que todos debemos desahogarnos de vez en cuando y, ¿qué mejor para eso que un completo extraño que carezca de prejuicios? ¿Qué mejor situación qué esa?, lamento si interrumpo tu vida por escasos minutos, quizá segundos si dejas de leer y vas a hacer algo más productivo, como ver vídeos de gente haciendo estupideces, eso sería de muy mal gusto pero gracioso, al final, lo importante es el fin que se quiere obtener, y en este caso es olvidar todo aquello en lo que no puedes dejar de pensar.

  No te vayas aún, hay mucho que contar y tan pocas ganas de hacerlo. Ojalá las cosas fuesen tan sencillas. Atrévete a escaparte de mi soledad, es contagiosa. Sólo pienso, pienso y sigo pensando... ¿por qué, por qué y por qué?, por qué sigo pensando, no lo tengo claro. Ven y sácame esto de la mente, hazme olvidar que una vez fui feliz y que ahora estoy incompleto. Sé mi guía en la luz o mi pérdida en la oscuridad. Busca esos secretos que me propuse olvidar, sácalos de su escondite, desempolvalos un poco y arrojamelos a la cara, a ver si la vergüenza del pasado puede descubrir mi presente.

  Analizame y dime ¿qué está malo en mí?, para ponerle fin a ése delirio o aceptarlo sin más remedio.
¿Todavía sigues aquí?, tenía los ojos cerrados, si quieres puedes irte, mas si deseas quedarte, ahí a mi lado estará una silla por tu comodidad, porque está vida juntos nos dará que hablar un buen rato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta de una manera eficaz y sana.