lunes, 6 de julio de 2015

Mi amor a tu distancia.

Te conocí un día de julio, estrechamos manos como el mundo acostumbra, para mí no pasaste desapercibido, nuestras almas se saludaron, no pienso decir que fue como si nos conociéramos de toda la vida, sería nefasto y repetitivo, más bien fue como si te quisiera recordar por toda mi vida, déjame decirte que llevabas esa mirada electrizante que tanto amo, tu sonrisa no la descubrí, pues la guardabas para una mejor ocasión y entiendo.

Pasamos años y meses conociendo a personas, familiares, vecinos; pero simplemente cuando conocemos a la persona correcta el tiempo no tiene valor, lo digo por mí, te conocí y fue mágico, sólo dos semanas bastaron para quererte, dos simples semanas. Compartíamos poco con palabras, pero con la mirada nos hacíamos el amor, era abrumadora la química que emanábamos.

Nadie podría creer lo que en secreto nos decíamos, lo que más me gustaba era la adrenalina que implicaba estar contigo, -escaparnos-, eso era increíble. Fue un invierno de mucha fogosidad, muy a pesar del frío supiste mantener la temperatura de mi ser. Verte trepar por mi balcón con el simple fin de decirme –Duerme bien, bonita—, disimular ante la gente, ¿Qué hay de nuestras peleas? Eran agresivamente tiernas. Fueron cosas justas para un amor de adolescentes. Buenos momentos. Quizás no habrás experimentado con mi cuerpo, pero si mi corazón.

Han pasado dos mal habidos años, pero aun recuerdo el día en que te despediste de mí, no fue una despedida de película, con el famoso “regresaré por ti”, fue más realista, me dijiste adiós sin explicación, besaste mi mejilla y tomaste mi mano para besarla también, todo un caballero, mi caballero que retóricamente ya no era mío. Con el tiempo entendí que, hay caminos y corta fuegos, los caminos representan lo que debemos seguir, eso que nuestros padres y familiares quieren para nosotros, y los corta fuego son esos pequeños atajos que tomamos para ser felices por pequeños momentos. Hoy cuando recibí esa llamada y oí tu voz, se despertó todo lo que en mí dormía, deseo, pasión, ganas de llorar, de vivir otra vez. Tu voz, la trompeta de partida para mis emociones, mis tímpanos se endulzaron con la miel más fina, con la savia de tu voz, mi corazón dejó de latir cuando escuchó ese “Te amo” de tu voz y fue así como comprendí aquella frase irracional que tenía guardada desde que te habías ido-Un te amo a tu distancia me llena mil veces más que un te quiero de alguien que esté conmigo ahora— Entiendo que con un simple "Te amo" de tu boca colapsas mi vida.

Y me tomo el atrevimiento de decirle señor, cuando usted quiera, quiero, pues...sería cuantioso adentrarme a su mar de pasión.


-Sea Goddess

7 comentarios:

  1. Muy bonito lo que escribiste, Génesis.

    ResponderEliminar
  2. Escribes tan ajskajkaja *-*. No sé si me explico .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJA, gracias Dani, pero tenia mucho miedo de publicarlo.

      Eliminar
  3. Hermoso, pero te aflojaste al final... o soy yo que me duelen los ojos e.e. Bueno, tú entiendes <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Traté de hacerlo de la manera más simple posible, claro que te entiendoo <3 gracias por tu apoyo

      Eliminar
  4. Imagínate cuando lo haga de una manera compleja <3

    ResponderEliminar

Comenta de una manera eficaz y sana.