lunes, 27 de abril de 2015

El comienzo de algo inacabable.

Soy un bastardo, siempre llevo la frente en alto, a pesar de lo que digan, nunca me ha afectado las palabras que no conllevan ningún sentido o sentimiento. Me levanto nuevamente a estas horas ¿de qué hablo? Si ni siquiera sé en que día estoy viviendo, por desgracia, sigo vivo. ¡Viviré! Hasta que la vida me quite el suplemento necesario para estar de pie, no rogaré por mi vida ¡jamás! No hay valor alguno en ella, pueden tomarla cuando quieran y donde sea, tan solo espero que mi cuerpo no sufra demasiado.

Creo que me preocupo mucho, bueno... ¿Quién rayos sabe cuando va a morir? Ni el propio dios sabe el día de su muerte. ¿¡Pero que rayos estoy diciendo!? Según estos guardias, él es lo único que me queda. No sé donde esta mi familia, mi padre Ricardo y mi amada madre Andalucía, sin contar a mis hermanos; oh gracias por acogerme en sus brazos cuando no tenía nada. Pero ¡Dios! ¿Por qué me tuvo que pasar esto a mi? Quisiera que todo estuviera cómo antes, el cielo azul y el sonar de aquellas olas celestes que rugían cómo leones hambrientos, y yo sentado en aquella arena blanca junto con las personas que suelo contar a diario, tratando de ayudarlas y aprender más de ellas.

Yo sólo quería encontrarla, quizá me deje llevar por la emoción de una vida de aventuras a través de este mundo tan vasto y pequeño. Pronto se acabarían los tronos por culpa de tantos reyes autoproclamados; y yo aquí encerrado sin poder derrocarlos. Sí, eso es lo que soy, un valiente mata reyes. Bueno, fui tan valiente que en mi primera misión, caí en las manos de mi primera víctima; creo que ya ha pasado dos semanas desde la ultima vez que vi el sol y cinco días de mi ultima comida, puré de papas con un exquisito aderezo de tierra y heno. Quisiera quejarme, pero el departamento de quejas aún no abre desde que llegué... Me tratan con la gentileza de un condenado a muerte. Pero ya verán, o no... La idea es escaparme sin que me vean. Mientras, sigo pensando la manera en que lo conseguiré. Quizás tenga que matar uno o a todos los guardias que me vigilan, clavarle el cuchillo al que está en la izquierda y romperle la garganta al de la derecha y pum,  pam... Chsk, ¿a quien quiero engañar? Soy un inútil campesino, que quiere arremeter contra las absurdas leyes de este reinado tan avaricioso. Me atraparon con un cartel oponiéndome al rey, pero sus guardias rápidamente me encerraron aquí, desnutriendome cada día. Iré a dormir sin razón una vez más, cerraré los ojos y no me acordaré de nada has.... —Cayó dormido una vez más, después de levantarse cada mañana iba directo a la zona de torturas y no por gusto.—

Hoy fue un gran día, como no he gritado mientras me torturaban, me regalaron doble ración de comida; lo que menos sospechaba se haría realidad, se confirmó cuando he de expulsar hasta mis intestinos dentro del váter, o lo que sea que fuera con forma de ello. Sí, ya lo sabía, era muy bueno para ser cierto, mi inocencia y hambruna me hicieron caer en esta trampa tan tonta y absurda, aunque funcionó su plan. Esto no es mal de morir, pronto vendrá el guardia para ir a darme un gran "baño"; ser azotado con el agua !no debería llamarse así! pero es lo que tengo por ser tan estúpido ¿no? Sacaré el máximo provecho de esta situación y bromearé un poco con el guardia ¡Hahahahaha! será estupendo ver su expresión al pisar lo único que tengo dentro de estas cuatro paredes... si, estoy hablando de mi excremento ¡Hahahahaha! será la mejor broma que he hecho en mi vida! o eso creo, quizá haga una mejor si no muero por su irá hoy, por supuesto. Tomaré esto de aquí, lo colocaré por acá, un poco más y así debería ser suficiente; pensándolo bien, soy todo un artista ¡Pero que pedazo de belleza! parece el monte del olimpo en versión marrón, apestosa y tiene moscas en vez de dioses todopoderosos... blah blah, blaah.


4 comentarios:

Comenta de una manera eficaz y sana.